4 de septiembre de 2010

EDUCACIÓN GENERADORA: Una propuesta para la enseñanza de las Ciencias

Por: JV Rubio, Mg. en Desarrollo Educativo y Social, Doctorando en Educación.
jvrubio@hotmail.com  www.jvrubio.blogspot.com

(Ponencia par el II Simposio Nacional sobre la Enseñanza de las Ciencias Bogotá 1990. Se presentan diferentes experiencias innovadoras en Educación, desarrolladas en la Normal Distrital María Montessori  Bogotá entre 1988 y 1991, de las cuales surgieron algunas de las herramientas de la Pedagogía del Caos).

Vengo aquí en representación de la Normal Distrital María Montessori y de su Escuela Anexa; un grupo de cien maestros, directivos y administrativos, que labora diariamente en el quehacer pedagógico, que a pesar de que tiene poco tiempo para reflexionar ha llegado a liderar el proceso de la Reforma en las Normales del país.

A pesar de mantener una gran tradición  en la Normal Distrital y en su Escuela Anexa hay una corriente interna de reflexión, de experimentación y de cambio, que va arrojando salidas a esta situación.

Cuando 2 maestras de preescolar decidieron dejar a disposición de los niños todos los elementos que celosamente guardaban y ordenaban, y el espacio que los limitaba, el salón se convirtió en un "mercado de las pulgas", pero los niños fueron diseñando su propio mundo y encontrándose en él. "El niño libre establece de inmediato una relación sana con el medio", dice una de las maestras.         

Cuando 3 maestras de segundo grado sintieron la necesidad de negarse a mecanizar su oficio de maestras para convertirlo en proyecto de vida y se entregaron al acompañamiento de los procesos colectivos de los niños en un ambiente cada vez más natural y más rico en elementos generadores de preguntas, comenzaron a hacer ciencia y aparecieron niños más serenos, pero inquietos mentalmente, capaces de manejar procesos, de construirse en colectivo, de ser más autónomos y de sentir que la vida es su propia vida.

Cuando un Maestro director de un grado sexto asume con su grupo niños de 10 a 13 años la aventura de explorarse y conocerse como personas y como colectivo Para reconstruirse humanamente y generar una lógica específica que insinúe al menos algunos elementos de cultura, se desencadena un proceso que en poco tiempo ha generado biblioteca con grupos de estudio voluntarios, escuela dirigida por ellos mismos, un manejo alternativo de la justicia y del poder, nuevos conceptos de narrativa y nuevas formas orgánicas y de enfrentamiento con la vida, todo esto en un crepitar de fuerzas individuales y colectivas que recrean todo un mundo.

Y de pronto en otros cursos del bachillerato pedagógico van generándose experiencias cada vez más consistentes como clubes de ciencia, laboratorios preparados de antemano por grupos de interés, semilleros que germinan ante la mirada emocionada de los niños, enseñanza de la lengua a partir del goce estético y otras experiencias de igual o menor importancia.

Al reflexionar sobre este quehacer, aparecen algunos puntos comunes que serán el eje de nuestra propuesta.
Estamos convencidos de que el Medio, el entorno, la sociedad y la comunidad son el mejor espacio para el desarrollo del hombre y los principales generadores para el desarrollo del pensamiento.

Basta contemplar un grupo de niños en visita de varios días a una comunidad indígena en el Tolima, o en la laguna de Guatavita, o a un grupo de jóvenes en su compromiso comunitario en un barrio marginal, o en un complejo industrial.

Como ustedes han podido apreciar en los álbumes que hemos traído, los niños y jóvenes de la Normal y Anexa han Pedido todo esto y Macho más: aire libre, naturaleza, colorido, movimiento, juegos... quieren tocar y ver en vivo, aprender haciendo, y cuando esto se les facilita, todos sus sentidos se agilizan y allí prenden la hoguera de la ciencia. 

No es raro entonces que en una sola salida hayan aprendido acerca de meteoritos, el eco, a pintarse con flores, la resistencia del viento a los objetos, por qué flota el hielo; que las frutas se pueden comer con seguridad si están picadas por los pajaritos, y hasta un intrincado sistema de comunicaciones. Del crecimiento del terreno y de las montañas han llegado a la pregunta sobre su propio crecimiento y de los fósiles de Villa de Leiva han construido su aventura sobre la evolución.

No importa que en un principio contemplen el medio a su Manera: 
"Uy! se están cayendo las estrellas", decía un niño al ver la luz de Las luciérnagas, esta sola frase da para mostrar el maravilloso proceso de su mente.
Creemos también que existen innumerables elementos, espacios y tiempos generadores o facilitadores de procesos de vida y pensamiento. El maestro y la escuela no han sabido encontrarlos, no han sabido ponerlos al servicio de los niños o no han posibilitado el que los niños hallen la dinámica Interna a estos elementos.

Unas herramientas de carpintería, al principio son juguetes para el niño, así el maestro con el afán del programa se empeñe en que deben ser aprovechadas de inmediato para construir objetos útiles. Probablemente el niño con el tiempo produciría elementos más interesantes y en su mente y en su cuerpo habrán pasado muchas más cosas.

Hay generadores que han sido tradicionales pero mal utilizados: el lenguaje por ejemplo con el que mantenemos un diálogo de sordos, porque nuestro contexto ha diferido en todo momento del contexto del niño y nos hemos limitado a responder las preguntas que él nunca nos ha hecho. Qué tal si empezamos por usar tres palabras mágicas: 'Vamos a Jugar", o si escriben o dibujan del tablero (sin saber escribir aún) una nota para sus padres donde se le piden los materiales para hacer una cometa.

Al que no crea en elementos generadores, que le muestre una llanta a un niño de barriada. En la anexa bajaron por azar una llanta de la azotea y a partir de allí fue la locura, pero la locura productiva; se generaron desarrollos socioafectivos sicomotrices, cognoscitivos, juegos numéricos al traer triciclos y bicicletas, y comparar su número de ruedas con las de los carros, y como un niño no tenía nada para traer... trajo la cabeza de un ternero y esto es otro cuento porque de allí surgió otro taller.

Han existido en nuestra experiencia generadores simples como un palo a manera de puente natural o el alero de un segundo piso desde donde salta todo el grupo a lo largo de varias horas sin que nadie dirija u ordene, el olor y el gusto de los alimentos que se preparan en los talleres de nutrición, etc.; pero existen también generadores complejos que son como intereses desencadenantes de lo que podríamos llamar familiarmente "carretas productivas", son como núcleos generadores de inquietudes que el niño empieza a disfrutar y desea continuar a toda costa.

Estos, tienen una dinámica de reciprocidad con el estudiante y no se pueden enumerar mecánicamente o ponerlos como modelos porque dependen de la persona, el ambiente, el colectivo y su momento de organización. En nuestra experiencia podemos mencionar: desarrollo de una organización que ha ido generando ministerios cada uno con su propia dinámica que va constituyendo una lógica diferente de ver los procesos sociales. La necesidad de una moneda a través de la cual se van evidenciando aún los procesos de inflación de acuerdo a los roces y a la mecánica interna del colectivo. una biblioteca de curso como alternativa de estudio y recreación que va congregando cada vez un mayor número de niños. Una escuela real donde la rectora y las coordinadoras son niñas de 10 años ubicada en un barrio suroriental de Bogotá, también se han dado generadores complejos como en el caso de la niña que ha construido su propia escuela de muñecos para repasar sus conocimientos y probablemente reinventar su pensamiento.          '

Cuántos beneficios podrían traer estos intereses desencadenantes en la enseñanza de la ciencia, reemplazarían y abolirían las aburridas tareas escolares y las consultas obligatorias y poco a poco aparecerían unos equilibrados pequeños hombres y mujeres de ciencia.

No podemos terminar este aspecto sin referirnos al AMBIENTE GENERADOR que es la conjunción de toda la serie de elementos mencionados: espacios y tiempos amplios, libertad, afecto, elementos disponibles, serenidad autoconocimiento y trabajo colectivo.

Cabe mencionar los MOMENTOS GENERADORES o situaciones de elevado interés, de chispa, emoción; momentos que toquen las fibras más íntimas de niñas y niños; generalmente son momentos de arte, de literatura, de ciencia de afecto, de naturaleza, de deporte pero pueden ser de cualquier otra cosa mientras exista vida y creatividad en el colectivo. En esos momentos se siente una carga interna tan poderosa que conmueve al niño y desencadena mil procesos en su mente y en su corazón llegando a claridades comprensiones y desarrollos asombrosos. Ejemplos como el de un niño que se siente el progenitor de una planta al contemplar sus dos pequeñas hojas; el poder total con que se siente al crear un cuento; el imponente "salto de Guaguarco" ante el cual solo se le ocurre agarrarlo a besos, o la composición colectiva de juegos sonoros que los transporta a otro mundo.

Pero también existen contrageneradores o intermediarios formales que impiden o bloquean los procesos. Pueden ser recursos físicos tradicionales: tiza, tablero, pupitre, cuaderno y ayudas educativas rutinarias, o recursos no físicos incluido el profesor, la autoridad, el silencio, la disciplina, las materias, los horarios, los programas, todo esto va tarando, mutilando desfigurando a nuestros niños; hemos desvirtuado elementos buenos en sí a causa de nuestra falta de imaginación.

Al liberar al alumno del programa y al partir de sus propias necesidades saberes, intereses y ritmos encontramos que cada niño al ser como un mundo o planeta diferente, con sus sistemas de comunicación, su geografía, su estilo, su cultura... nos presenta un reto diferente.

Si encontramos que un muchacho de 12 años escribe: 
"La tierra apareció porque la descubrió Simón Bolívar" qué relación podemos establecer con él, y que relación creemos que establece con su entorno?
Es claro que si existen bloqueos personales o presiones y creencias sociales muy arraigadas, el camino del proceso del pensamiento, y hacia su propia vida será tortuoso. Si encuentro que un niño a través de un cuento dice que es una pila de grabadora y su mamá lo bota a la basura; si a otro lo Persiguen los fantasmas o a otro le dan un puntapié en el país de los zapatos, debo esperar que su autoconocimiento y reconocimiento en colectivo vaya liberándolo de esa situación y allí probablemente el proceso se aclare. Además el nivel de autoestima debe mantenerse en crecimiento para tener mayor capacidad de descubrir y esto solo se da en un tranquilo ambiente de afecto.

Puede requerirse incluso de una desmitificación o desintoxicación de tradiciones, creencias, o mitos que representen peligro para el niño y que no tengan ninguna validez cultural. "Al diablo se le apagó el infierno", así perdía el temor una niña en uno de sus cuentos.

Algunos dirán que el proceso es demasiado lento pero tal vez no han pensado que el maestro está como en el centro de una ruleta y los alumnos en los extremos, volteando a una velocidad alarmante, el maestro tiende a acelerar porque su velocidad en el centro es diferente pero los alumnos están vivenciando y comprendiendo muchos procesos más de los que nosotros habíamos diseñado para ellos . 

O no es esto lo que sucede cuando Catalina de 5 años hace su diario en aparentes garabatos y ella sabe lo que allí dice y lo sabrá mucho tiempo después. El hecho es que Catalina sin la a, ni la b y sin pegar sílabas aprendió a escribir y desarrolló un proceso mucho más sólido que el de otros niños que nunca construyeron su propio lenguaje.

En fin, si no permitimos la incorporación de lo que es el niño con sus quehaceres y saberes a la escuela, tendremos un hombre dividido, que piensa y actúa en la escuela según la escuela, y fuera de ella según lo que aprenda afuera, esto es lo que desafortunadamente sucede hoy en los niños y jóvenes de Colombia.
Sin una perspectiva constante de colectivo, de comunidad, de familia, el niño quedará naufragando en su propio conocimiento por científico que este sea y no existirá el ingrediente totalizador: La cultura.

Normalmente una pregunta que se hace el adulto tradicional es : 
"Pero eso de partir del alumno, de llevar su ritmo, es un manejo espontaneista y libertino que no conduce a nada". 
Parece que no hubieran visto nunca como juega un grupo de niños o seguramente nunca han experimentado la vivencia con grupos en un ambiente generador como el que hemos descrito.

El colectivo va ajustando comportamientos en un maravilloso mecanismo social siempre diferente, y a su vez va generando necesidades de toda índole y va tocando todo lo que encuentra a su paso en una forma productiva. En un ambiente generador se van dando personas autónomas y es increíble observar cómo hasta el alumno aparentemente menos dotado en su momento, se convierte en líder de algo.

Nuestras experiencias muestran que en el colectivo los niños se apropian más del medio que de las cosas en particular;  nada les pertenece del todo porque disponen de todo y esto hace más rica su experiencia. Ya no manejan el saber con criterio de poder sino compartiendo; "ey, aquí hay moras, vengan." Y un elemento más trabajado son las cartillas de sistematización donde colectivizan su saber reflexionando y haciendo el reconocimiento de una experiencia.

Por otra parte, su familia es aún su cordón umbilical; con ella se guarda una relación visceral y cuan desconectado de ella queda el niño en la escuela. Como se apropiará de su futuro si no se reconoce en su pasado? Nuestros niños en algunas experiencias salen con sus familias, sus compañeros y los padres quedan vinculados para siempre.

Así el niño en estrecha vinculación con su medio e interactuando con él a través del colectivo y mediante un sinnúmero de reacciones desencadenantes, vive, siente, y se construye en una dimensión cultural. Va organizando una lógica, una forma de apropiarse del mundo, y no será raro que afloren claves para la construcción de nuevos elementos culturales. 

Estamos en capacidad de presentar algunas muestras: el robo inicial en alguno de los grupos fue generando extraños procesos de solidaridad; frases como: 
"Los niños caían al infinito de un cuento muy extraño" ó "éramos una mariposa de contentos" son expresiones de una sintaxis en gestación. será necesario presentar alguna otra dimensión tan asombrosa del poder de creación de la palabra?
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¿Pero dónde ha quedado la enseñanza de las ciencias?, preguntarán los que creen que la ciencia es solo trabajar con tubos de ensayo.

Hemos tratado de mostrar como una educación integral puede perfectamente partir del alumno, del medio, y de generadores dinámicos que van logrando un desarrollo formativo y equilibrado a nivel de cultura y de ciencia, mediado por un colectivo de trabajo.

Entonces la pedagogía de las ciencias ahora no consiste en enseñar fuera del tiempo y del interés de los niños a través de mil trucos o dinámicas que mendiguen el deseo por aprender, o acudiendo a otras áreas como las artes para salvar del naufragio su propia área, olvidando todo el poder y el encanto que las áreas de ciencias pueden tener para el estudiante.

El, qué enseñar y el cuándo enseñar, pasan a ser un problema de la dinámica resultante de todos los elementos aquí expuestos, y consideramos que mientras maestro-alumno puedan encontrarse en espacios y tiempos amplios (mínimo media jornada) y al menos una vez por semana en talleres de vida, el ritmo de la educación, los procesos del pensamiento, y el ambiente cambiarán productivamente en la escuela.  '

En esta óptica, la espiral de niveles que ha manejado el currículo ya no violentara más los intereses y desarrollos del estudiante, sino que emergerá del colectivo una nueva dinámica más productiva y sana para los intereses del país y de su gente. 

Qué tal si los niños de la experiencia de "filo de hambre" en el Huila hubieran esperado el tema del currículo en lugar de escribirse con amigos de todo el país y conocer así su geografía? 

Igualmente, el curso 303 de la Anexa no podía ajustarse al currículo para ver el pasado eclipse de luna desde un prado en Cajicá.

El currículo no Puede calcular fechas ni procesos grupales, ni eventos científicos y en cambio los niños si pueden disponerse en cualquier momento a desarrollar principios leyes y complejas relaciones cósmicas a través de un acontecimiento por fortuito que éste sea. 

El currículo tampoco podía calcular que a 30 niños les permitieran sus familias pasar una noche o varios días por fuera, y menos aún el asombro productivo de un niño de 6 años ante un mundo tan claro y tan desconocido.

Si rompemos el currículo y Permitimos elaborar a Partir del Proceso mismo de los colectivos en un ambiente generador, no será extraño que algunos grupos lleguen de pronto a necesidades y desarrollos frente a la electromedicina, la bioquímica, o la astrofísica Mientras los alumnos manejados por el currículo estarán repitiendo de mala gana las leyes de la física general.
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"La ciencia- decía Tolstoy - es absurda por no ofrecer respuesta a la única pregunta importante para nosotros: Qué debemos hacer? Como debemos vivir? "
La pedagogía, desde una perspectiva cultural y científica integra una posibilidad de respuesta siempre y cuando permita que operen los innumerables elementos dinámicos aquí presentados. La pedagogía no será en esta época la guía del museo que presenta los caminos, que enseña, que controla; sino la dueña del laboratorio, que está pendiente de los procesos de la vida, de la experiencia educativa y en general de todo lo que ocurre dentro y fuera, preguntándose, conceptualizando, sistematizando, y recreando, tanto la ciencia como la cultura en su contribución a la construcción del hombre.

Hay expresiones y descubrimientos en nuestros niños y jóvenes que parecen milagros a los ojos de la gente común y aún del maestro: 
"Imagínate Amalia que yo me acosté y cuando me levanté sabía contar hasta veinte"  
Esta y todas las sorpresas que nos depara el sistema aquí presentado, serán hechos comunes si no somos mezquinos con los materiales de que disponemos, y con la vida misma, y si confiamos que hay generadores desencadenantes que en un buen laboratorio de vida, en un ambiente propicio, con la mediación de un colectivo, se va disponiendo en la mente en el corazón del ser humano, niño o joven, un proceso que pronto salta como un resultado aparente de la ciencia, pero en el fondo sabemos que existe una fina y rigurosa gama de actividades y fenómenos que desencadenan su actividad pero en forma libre tranquila, humana.

Leyendo a Hawking  sabemos que estamos al borde de otras dimensiones y que llegamos a ellas el día en que reunimos las condiciones necesarias; por eso parece que hiciéramos milagros con los niños. 

La formación Para la enseñanza de las ciencias debe tocar sin temor estos terrenos; debe ser cómplice en los procesos y responsable en los riesgos. Así la ciencia y la tecnología en vez de deshumanizarnos volverán a encontrarse con el hombre para hacer un definitivo pacto de paz.

No parece necesario definir unas propuestas que podrían condicionar el entendimiento de lo hasta ahora expuesto. Solo nos resta invitar a todos los maestros y de una Manera especial a las Escuelas Normales y a los centros Universitarios de formación de docentes a integrarse a este proceso y de una manera particular al proceso de Reforma de la Escuela Normal que es nuestro más alto compromiso.

2 comentarios:

  1. Muy interesante. Por favor dónde encuentro másinformación sobre la Educación generadora?

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  2. Por Ejemplo en: http://jvrubio.blogspot.com/2010/09/una-escuela-generadora-pesar-de-la.html

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