Entrega # 7 de el Diario de un inmigrante digital de 61 años.
Por: JV Rubio
Mayo 12
Es
impresionante sentir que ahora puedo andar sin esfero y sin papel para todas
partes. Antes, cuando se me ocurría alguna idea, sin importar dónde o como
estaba, sacaba papel y lápiz y escribía, pero esto en ocasiones era bastante
incómodo. Además, si alguien se quedaba con mi esfero me dejaba inerme,
incapacitado, era como quitarle la raqueta a un tenista en plena faena. .
Ahora casi todo lo dicto y esté donde esté puedo
hacerlo sea a través de mi celular[1]
o a través de mi tableta. Una persona que esté realmente en la nube, usa papel
si acaso en el baño.
Esta
situación ahora se aplica a casi todo. Así empiezo a sentir en
serio que no hace falta estar en la casa; mi casa es donde está este aparato,
la tableta, o donde encuentro cualquier dispositivo que me permita estar
conectado subiendo o bajando información de la nube.
¿Qué
es estar en la nube? me han preguntado. Mucha gente ya ha tenido cierta
experiencia de nube al subir sus archivos a un disco duro como Dropbox o porque
usa el correo o el chat o las redes sociales. Pero "estar en la nube"
es bastante más que eso.
Estar en la
nube es como si todo lo que tú haces sabes y eres, está en lugares que son
reales, pero que tú no sabes dónde están; sin embargo confías en ellos y sabes
que tus cosas están a buen resguardo. No tienes copias en ninguna otra parte,
ni te toca hacer casi nada operativo "ellos" hacen todo por ti. Así
puedes dedicar el tiempo a lo importante, en mi caso a la investigación; por
eso a medida que avanzo en este mundo digital ya no sólo veo las cosas posibles
sino que también las hago posibles por ejemplo al principio yo pensaba que esto
que estoy haciendo en este momento que es escribir con mi voz, o sea,
dictándole a la tableta, era bastante
lejano pero ahora lo estoy haciendo posible; cada que entro a algún programa o alguna aplicación se me
ocurren mil ideas para poder seguir navegando y sintiéndome realmente en la
nube.
Pero estar en la nube requiere estar conectado todo
el tiempo, pues allí lo tienes todo; si no estás conectado no tienes nada. Es
como si en el momento en que estás calentando tu comida con energía, estás viendo
la televisión o estás escuchando el radio, se va la luz quedas a oscuras y todo
deja de funcionar; algo similar ocurre en mi tableta cuando me desconecto.
Mayo
14 de 2013
DESCUBRIENDO NUEVOS MUNDOS
Estar en la nube es trasladarse de mundo, es comparable a ir a vivir a otro país. Es
sentirse nómada, sin un lugar definido para tu actividad pero también ser
omnipresente, porque uno está en muchos “sitios” a la vez.
A veces me he sentido como Colón cuando salió a un viaje desconocido porque si bien hay mucha gente que
incursiona en la nube de todos modos es un universo tan infinito y de tal
velocidad que ninguno ha pasado seguramente por dónde me toca pasar a mí;
inclusive porque en este momento se están creando miles de aplicaciones desde
todo el mundo, aplicaciones a las que probablemente yo voy a acceder en primer
lugar o en los primeros lugares y que por tanto nadie conoce y que además
al entrar en ellas a profundidad, puede
ser que sea el primer ser sobre las nubes que veo los alcances y posibilidades
que no fueron ni imaginadas por su autor.
Otra cosa de la que empiezo a disfrutar plenamente
en la nube es tener todo a la mano, pues por ejemplo si estoy escribiendo un
documento y necesito algún material de soporte o de forma, si requiero
cualquier servicio, simplemente busco la aplicación más adecuada y ella me
resuelve la situación. Estar en la nube es como vivir en una biblioteca
infinita donde dispones de todos los libros que se han escrito.
Mayo 15
En mi experiencia de soñador y de haber estado en
esa nube de la que tantos se burlan porque uno parece como desconectado del
mundo, como en otro planeta, no hallo una gran diferencia con este nuevo
concepto de “estar en la nube”; pues cuando estaba allí me sentía alejado de
todo lo terreno, flotando en una nube de imágenes y ensoñaciones. Pues ahora en
esta nueva nube siento que también estoy desconectado de lo terreno, tanto que
para poder hacer muchas cosas debo estar conectado a lo virtual.
Quise hacer una prueba constatando qué quedaba en la tableta de lo que yo
escribía o de lo que hacía, me llevé de todas maneras una sorpresa cuando me
desconecté y empecé a buscar los archivos; allí no aparecía nada;
definitivamente todo estaba subiendo a la nube estaba pasando por la tableta
pero no quedaba allí. Por fortuna al conectarme de nuevo, apareció todo lo que
venía haciendo últimamente; eso es estar en la nube.
[1] Por
ejemplo la aplicación Listnote permite dictar notas y transcribe de manera casi
perfecta lo que uno dicta aún en condiciones de mucho ruido ambiente.
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