12 de noviembre de 2012

Banda Caos


De la Serie: Pedagogía del Caos

(Se narra cómo a través de un proceso un tanto caótico se logra conformar una banda musical de casi 100 integrantes.  Esta experiencia ocurrida entre 1965 y 1970 es un fuerte antecedente de la Pedagogía del Caos).

Cualquier persona que escuchara ese ruido infernal no podía imaginar que de allí surgiría el maravilloso sonido de la Banda ganadora del Concurso de Bandas del oriente Antioqueño; pero ese era el estilo del padre Juan Andrés Díaz, su director.
Un día, el marinillo Duque, un chico de 12 años que veía tocar a sus compañeros se le acercó tímidamente y el Sacerdote sin siquiera mirarlo le entregó un bombardino y le dijo al oído:

-Vaya a aquel rincón y sople. Cuando le saque sonido vuelve.

El chico se fue feliz con un instrumento que parecía hecho en oro puro y que sin embargo se lo habían entregado sin exigirle cuidado ni darle indicaciones. Pero esa confianza absoluta se convirtió al cabo de unos minutos en un sonido claro por donde parecía brotar la emoción de  su corazón preadolescente.
Al volver donde el cura y notarlo muy atareado escuchando a un grupo, el chico se acercó a otros compañeros que tenían un instrumento parecido y estos muy amablemente le mostraron cómo se producían las notas.

-Notas? Y qué son las notas? Preguntó el pequeño quien había llegado directamente desde su finca en Marinilla al seminario de los salesianos, casi trasplantado: así como se removían algunos arbolitos en su finca.

-Pues son esas figuras que ves aquí en este cuadernillo- replicó uno de sus compañeros.
Pero como él venía de un quehacer permanente  manejando el machete -con el que tiempo atrás se había cortado la nariz- o cosechando papas y zanahorias, poco se interesó por el papel y se dedicó un buen rato a hundir dos pistones para la nota Sol y uno para la nota La, que eran casi las únicas notas que requería una de las piezas que estaban preparando.

Al otro día, cuando vio que todos los músicos se estaban reuniendo fue a sacar su relumbrante instrumento (que ya parecía suyo) y se puso al lado de los otros bombardinos dispuesto a tocar las notas que había aprendido.

El Padre Juan Andrés al verlo no se inmutó ni le llamó la atención para que se retirara. Simplemente se acercó y nuevamente al oído le dijo:

-Quítele la boquilla y sople por el tubo y mueva los pistones cuando vea que lo hacen sus compañeros.

El marinillo se alegró enormemente de que el cura le hubiera puesto de nuevo atención y pensó que él hacía parte de aquella hermosa melodía que brotaba de todos los instrumentos.

Su instrumento no sonaba, y él no lo notaba, pero ¿a quién le importaba que no sonara cuando sus emociones y su propia vida, estaban resonando con la banda ganadora del concurso del oriente Antioqueño que era el mundo completo del cual nunca había salido?

De esta manera y el otras mil formas de hacer que tenía el padre Juan Andrés se iba conformando el sonido robusto y armonioso de la banda musical del Seminario salesiano de la Ceja Antioquia.

No importaba si los que llegaban interesados en tocar un instrumento tenían oído o disposición. Lo único que importaba era que tuvieran ganas. Ni siquiera se exigía la constancia. Todo iba operando de una manera natural. Si ensayabas y tocabas bien, la satisfacción de hacerlo, y de ver el resultado realimentaban tu entusiasmo. En cierto modo nadie te enseñaba. Había unas partituras y algunas indicaciones de los compañeros. El padre nunca se dejaba oír. Todo lo decía al oído. Solo aparecía para enviar un mensaje de: “ensayo” que se trasladaba voz a voz y cuando todos estábamos listos, levantaba la batuta para producir un silencio impresionante en medio de tanta algarabía. Daba la señal de inicio y se dedicaba a escuchar instrumento por instrumento haciendo sugerencias a quienes no iban en la nota o en el ritmo.

Podemos afirmar que de todo ese proceso caótico en sonidos, organización, talentos, ganas…  emergía un nuevo orden expresado en cada tema de la más pura factura musical.

El Padre Juan Andrés sabía, por  vías flexibles, amables, humorísticas y naturales, conducir del caos al orden, por eso la Pedagogía del Caos le rinde con este escrito un homenaje.


ANÁLISIS DE “BANDA CAOS” DESDE LAS HERRAMIENTAS DE LA PEDAGOGÍA DEL CAOS:

AUTOPOIESIS: Las piezas musicales se van ensamblando a medida que cada uno de los músicos acciona su instrumento. El sistema se produce a sí mismo generando un repertorio que llega melodioso a los oídos del público.

DESORDENAMIENTO: Al momento de sacar los instrumentos, tomar cada músico el rumbo que desee hacia su lugar favorito y al sonar al tiempo todo tipo de notas y melodías se produce un gran desorden; pero es allí en esa gran libertad de acción individual dónde se va cocinando la calidad de la banda, porque cada músico pone en su instrumento todo lo que es.

FLUJICIDAD: La libertad de acción y de consulta que tienen los músicos junto con un buen repertorio de partituras atractivas facilita flujos de información y de energía a todo nivel. Cada músico tiene a la mano toda la información que requiere para ejecutar su instrumento y aprender los temas musicales.

REALIMENTACIÓN: la emisión del sonido se convierte, al ser ejecutado por el músico se convierte en feed back que le permite ir ajustándose ejecución, pero además, la libertad de escucharse mutuamente con otros músicos y el momento de los ensayos y las presentaciones incrementa las posibilidades de enriquecer la interpretación mediante una carga de energía,  de emociones y de técnica

REGULADORES: la presencia de otras personas que pueden molestarse ante el excesivo ruido, la confluencia de otros instrumentos, la presencia silenciosa pero adusta del director y en particular el momento solemne del inicio de los ensayos y las presentaciones regulan todos los posibles desajustes, excesos y salidas de tono o armonía.


VISIBILIZACIÓN: el director es un gran observador y sabe visibilizar y hallar las condiciones de cada uno de los chicos y esto le dice cual es el instrumento e incluso el sistema de aprendizaje para cada uno. 

Si desea conocer otras experiencias de pedagogía del Caos, Visite la Serie: Pedagogía del caos

No hay comentarios:

Publicar un comentario