11 de diciembre de 2012

El castillo del horror


De la Serie: Pedagogía del Caos

(Se describe como se formó un grupo musical a través de un proceso de la Pedagogía del Caos)

A partir de la división de los estudiantes en clubes de interés el investigador asume el club de música con 20 chicos donde básicamente se trabaja música experimental con objetos sonoros y van construyendo melodías, ritmo y armonías a su manera.


De este club que está dentro del horario del colegio no hubo grandes productos pero en una reunión fuera del colegio en una cafetería surgió la idea de la asamblea estudiantil y la chica que entró a organizarla junto con otros de los alumnos interesados acompañaron al investigador a ver la película the Commitments. A partir de esta película se teje la idea de crear un conjunto musical. El primer ensayo se programa para las 8:00 de la noche en la casa de uno de los alumnos y se pide a los que quieran asistir llevar una cobija y 500 pesos para las onces.
El ensayo durará toda la noche y cada uno debe llevar uno o dos temas posibles de musicalización sin ninguna exigencia en términos de calidad, de ritmo, de melodía, sino fundamentalmente que expresen la energía propia de cada uno.


De allí surgen las primeras posibilidades de canciones que se van elaborando a lo largo de 15 días y precisamente en ese momento se hace la presentación de los tres temas más conformados en la plazoleta del chorro de Quevedo del Centro histórico de Bogotá todavía con instrumentos muy rudimentarios. Uno de los temas se llama El Castillo del horror y describe cómo ellos ven y sienten el aula escolar.

La presencia de la alcaldesa en esta presentación y el deseo de uno de los chicos de 13 años logra que lleguen al colegio instrumentos eléctricos por valor de seis millones de pesos.

Continúan los ensayos en horario extraescolar, dándole forma a cada uno de los temas que apenas eran un poco de letra con un poco de ruido.

Todos podían pasar por todos los instrumentos, tratando de sacar lo mejor de ellos.
Pero la imposibilidad de ser contratado el profesor de música, para dirigir el conjunto (por quedar en doble vinculación frente al Gobierno) hace que se encargue otro profesor, y al perderse la dinámica creativa el conjunto se va desgastando.

En el proceso: A veces en la calle la cosa está caliente" se da cuenta de la reaparición del grupo musical.

ANALISIS DEL ´PROCESO: EL CASTILLO DE HORROR DESDE LAS HERRAMIENTAS DE LA PEDAGOGIA DEL CAOS

MINI COMPLEJIDAD: Grupo de 12 alumnos y profesor

DESORDENADORES Algunas veces se trabajó con un solo elemento o característica del sonido (timbre, p.e.) y esto desafiaba su costumbre de querer escuchar todo a la vez; se hacía comunicación solo por sonido, se les retaba a ser productores de música, se les rompía la hora y sitio de ensayos, se veía cualquier objeto como elemento sonoro; se intentaba oír más de lo que normalmente se escucha, se buscaban perspectivas y facetas diferentes en los objetos para convertirlos en instrumentos, se descomponía el tiempo o la duración de los sonidos, se alargaba, se acortaba, se les motivaba a producir partituras con su propio lenguaje.

REORDENANTES Diez canciones bastante bien logradas y de cierta originalidad y particularidad (ver una de ellas, anexo) los nombres con los que identificaban al grupo en cada presentación ("Perdidos en el Limbo", "O sea no"). Grupo de amigos solidarios a tal punto que algunos arriendan un apartamento para vivir juntos. Entran en reordenamientos sus tiempos y rutinas habituales, su manera de escuchar la música, su concepción del tiempo y de sonido

DINAMIZACIÓN El profesor de música y un grupo de alumnos de grado 10º, provenientes del proceso generan un dispositivo que consiste en tener la posibilidad permanente de hacer música, sin intenciones muy definidas.

CONFIGURACIÓN Se trataba de visualizar que tipo de grupo musical se conformaría.
Hecha la indagación de los elementos más característicos en los chicos, que serían una buena materia prima para hacer música (energía, elementos rítmicos y kinesicos, irreverencia y marginalidad) se traza el siguiente cuadro: grupo de jóvenes que a su manera y con sus propias sonoridades y la sonoridad del medio pueden reflejar sus propios sentires.

REGULADORES Un fuerte atractor que concentró su energía y disciplina fue la primera presentación en la Plazoleta del Chorro de Quevedo. Momentos fuertes de concentración y creación aparecían al incursionar en el Havy-Metal. El máximo de calidad se lograba cuando se daba una buena conexión colectiva. Se llegó a la automotivación cuando sintieron que eran sus propias canciones las que se ensayaban.

GENERADORES Inicialmente la película "The Commitments", luego el primer ensayo, que les exigió llevar algún material sonoro y finalmente las canciones que se tornaron
retroalimentadoras.

(Esta experiencia es la número 3 de: Sistematización de procesos educativos desde la Creáthica y la Pedagogía del Caos: Allí se aplican a cada experiencia las herramientas de la Pedagogía del Caos).

Si  desea conocer otras experiencias de pedagogía del Caos, visite la Serie: Pedagogía del Caos.

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